Una película que no hizo mucho ruido y pese a sus malas críticas por fin tuve la oportunidad de ver a Hugh Jackman interpretando a Nick, un hombre que ha creado una máquina para crear viajes al pasado bastante reales mediante la memoria. Algunos argumentan que se durmieron en la película, admito que si da unos 10 minutos de sueño, pero después levanta y ya no cae. Otra cosa que podría tener en contra es la estructura de la historia, ya que en momentos provoca que unas escenas ni siquiera nos importen porque parecen no tener importancia. Aunque creo que a algunos tampoco les gustó por no tener un final precisamente feliz. Pero lo que creo que afectó más esta película, además claro está, la pandemia; fue el haberla estrenado también en plataformas digitales, eso seguirá afectando sin duda las taquillas y al menos esperamos que los cines se pongan guapos con los precios de dulcería, digo, algo deberían hacer para tratar de que la gente vuelva al cine.
Pero sigamos con la película, que de hecho no es lo romántica y sublime que esperaba, si tiene mucho de realidad, bastante porque todos en algún momento experimentamos esas visiones al pasado y a las personas que hoy no están con nosotros. Le falta, sí, algunos recuerdos son muy intangibles y por ratos simplemente parece una obsesión física de Nick por Mae pero como bein lo dicen, lo que comienza como una estafa termina formando algo real y bueno, algo con amor. Tiene muchos mensajes que analizar y saborear, no le tengan miedo al pasado y atrévanse a verla. Lo que parezca no tener sentido al final encajará. Por GiL de Planeta GiL
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