Qué mejor que ir al cine a ver una película con impresionantes escenas de combate entre 2 míticos personajes conocidos en todo el mundo. Se trata de una entrega más de este universo de titanes, en donde el protagonista principal no es uno, sino dos. Si bien existe una historia para poder establecer la presencia de estas dos bestias, pareciera algo hueca, así como los personajes humanos que no nos interesan para nada y no tienen gran importancia, a excepción de la niña sordomuda ( que parece escuchar bien ) quien tiene una estrecha relación con el gorila y es un pequeño punto de conexión de Kong con los humanos. Los demás personajes son olvidables y dará lo mismo lo que les suceda en cualquier momento de la película. No es tampoco una película muy emotiva, a pesar de que traten de humanizar a King Kong y a Godzilla. Visualmente es buena, pero tampoco formidable. A excepción del primer round, creemos que se le pudo haber sacado un poco mas de provecho al movimiento y posición de la cámara durante los demás rounds de Kong vs Godzilla. Ahora hablemos de lo bueno, los enfrentamientos entre estos dos monstruos, que es lo que queremos ir a ver. Y eso es lo que está bien hecho, esas partes de la película con variedad de escenarios y movimientos de cada uno de los dos personajes, nos hacen disfrutar y abrir bien los ojos para ver lo que está sucediendo. Esas escenas son bastante buenas y además con esa magnificencia que nunca antes habíamos visto un enfrentamiento de esa talla antes en la pantalla grande. Todo eso, también nos llevará a que, cuando Godzilla y King Kong no están enfrentándose, el tiempo transcurrirá lento con diálogos y escenas de relleno con explicaciones que no necesitamos, simplemente nos hacen esperar al siguiente momento de ver a Kong o de que aparezca Godzilla.
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